Entre El Confital y La Puntilla sobresale del mar el Roque Matavinos. Se trata de un imponente bloque de piedra volcánica, rodeado de grandes rocas que, también, afloran a la superficie. La inmersión en este lugar se puede abordar tanto desde embarcación como desde tierra, con equipo autónomo de buceo o con gafas y tubo.
Pejeverdes, fulas y viejas dan dinamismo a este fondo accidentado. Un vistazo a las cuevas y túneles nos permitirá descubrir la extraña y colorida fauna de la penumbra.
Si algo caracteriza a esta inmersión, son sus paisajes abruptos y complejos. Grandes paredes, cuevas, túneles y pasillos forman un intrincado entorno donde jugar con nuestra flotabilidad y disfrutar de la increíble posibilidad que nos ofrece el buceo de explorar el fondo marino en toda su dimensión espacial, separados del suelo como pájaros.